Vientre de Polvo

Camino el sendero que un día me guió hacia ti, recorro con pasos fuertes y decididos, miradas al frente y respiros suspicaces, mis labios se mueven al son de la música en mi cabeza y creo que aquel fúnebre aire frío viene por mí, me detengo, pienso y me siento en el suelo con polvo y tierra. Vuelvo de donde vengo, vuelvo a donde te has refugiado, la tierra me crió, me dio de beber y comer, me dio hogar y compañía, me dio soledad, me dio la vida. Ella encargó un vientre para mí cobijo, ella buscó unos padres para mi cuidado, pero ella, ella, es la que me vio crecer, nacer, reír, llorar, vivir y morir. La partida y la muerte son inminentes, siempre llegará el momento en que nos volveremos polvo para este suelo, siempre llegará el momento para el que vivimos nuestra vida entera. Quizás no pensé que tu propósito estaba tan cerca, no creí que volverías tan pronto de donde había venido, no creí,porque simplemente no quise creer, porque simplemente no quiero que la gravedad afecte ante ti. Espero que los añossucumban frente a tu ausencia, espero que los segundos sean entes ausentesfrente a mi percepción del momento, quiero vivir en este segundo, quiero aferrarme a el, será por la seguridad que me transmite, será por el miedo al ciclo común de la vida, o quizás será que no quiero que se abran las yagas que me causó tu repentina salida, aquella salida, por una puerta de escape a unsurealismo total, a una lógica que para muchos no es más que falta de quicio.

Mirada al cielo, la brisa tenue sonroja mis mejillas, veo las formas, veo los colores,cielos verdes, pastos azules, rosas negras y violetas naranjas, lo real se torna según lo que la imaginación considere posible. A lo lejos colinas, deforestación, pinos y Álamos, pasto y espinos, una imagen común de lo que hacemos a diario, una realidad en la que muchos han decidido vivir, matando lo que la vida nos ha dado, hiriendo lo que los cobijó, quitándole los respiros a quien les dio para vivir. No estoy aquí, no pertenezco a este segundo, no soy parte de esta realidad, mis manos cubiertas por el polvo que me dio a luz, me pregunto cómo será desaparecer de esta circunstancia que nosotros mismos hemos creado, me pregunto lo banal de la razón para no luchar.