No todas pueden

He vuelto a caer en el remolino de inseguridades que creí dominar, siento la incógnita sobre mi frente que por tantos años se ha hecho presente, quizás u presencia detonó este sentimiento incrédulo que me supera cada día, necesito buscar la manera de sobrellevar esta carga en el tiempo, necesito pasar esto de alguna forma o autoconvencerme que mi don no es más que mi corazón. Luego de mucho buscar, pensar y practicar, me he sentido abatida y desgastada, he perdido las ganas...Desde el suelo, luego de caer una y otra vez, espero que me recojas con tus brazos firmes, con tu sonrisa permanente y con esa mirada paciente que me hace sentir confiada. En cuanto me levantas y tomas mi mano para caminar aquel sendero junto a mí, soy capaz de cerrar mis ojos y abrir mi mente dando libertad a mi subconsciente dejando a la imaginación volverse real, dejando a lo ilógico manejar la situación, pero, cuando abro mis ojos y la brisa golpea mi cabello, caigo en este remolino, que alimenta mis miedo, que me hace despertar de este segundo fuera de lógica, abriendo mi mente y borrando aquel momento en el que creí que estabas aquí, aquel momento en que me sentí segura, aquel momento en que superé mis temores, aquel momento en el que el cosmos nos unió a los dos. Busco la forma de enconrar la razón que me hace brillar, busco la forma de encontrar algo que me haga especial, algo que me haga diferente , algo, sí, algo que me haga única, y siento que en cada segundo que pasa mi fuego se apaga más y más, aquella estrella segundo tras segundo deja de brillar, esa estrella segundo tras segundo deja de vivir. Aquí estoy en el mimo lugar que me dejaste, en el mismo ligar que lloré por última vez, en el mismo lugar que dejé mi fulgor.

No todas brillan a lo largo del cielo, no todas pueden.